Primeras Pedaladas: Yamaha Booster ¡Una e-Bike urbana distinta!
La original propuesta de Yamaha para la movilidad sostenible en ciudad.
Luis M. Del Cerro 
Yamaha 
29/06/2023
Hay marcas que presumen de hacer cosas diferentes. Hay marcas que lo hacen y cumplen. Es el caso de Yamaha y esta propuesta: la Yamaha Booster. Una e-bike de marca japonesa, pero fabricada y desarrollada en Europa.
La Yamaha Booster es una ebike que parte de una hoja en blanco y, a la vez, con la garantía de que no es una excentricidad. Me explico. La Yamaha Booster es distinta, es original… Pero en el centro y norte de Europa hace tiempo que se rompieron los esquemas de lo que es y debe ser una bicicleta y, especialmente, una ebike. Si echáis un vistazo al vídeo que grabamos en el pasado Eurobike sabréis a qué me refiero.
La diferencia es que la Booster no solo busca proyectar un “estilo de vida” o “marcar la diferencia”. También tiene soluciones de ingeniería y diseño propios de una marca que, por historia y trayectoria, no puede permitirse tener un producto de mala calidad.
Bien pensada, bien hecha
La Yamaha Booster es una ebike muy bien hecha. Da “sensación de calidad” tanto cuando te acercas como cuando te montas. Los acabados, el montaje general, la decoración, el diseño general… Es una propuesta que puede gustarte o no, pero no podrás decir que es un “trasto”. No tendrás argumentos.
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Desde el punto de vista de su diseño, lo que más llama la atención es su chasis de aluminio en estructura de panal. También puedes llamarlo bastidor. Usa la palabra que prefieras, pero seguramente, lo mejor es evitar la palabra cuadro. En este punto, estamos más cerca de una moto que de una bici. El resultado es excelente: rigidez estructural, comodidad y sensación de que es un aparato indestructible.
Pero es que la dirección lanzada, la posición general o el uso de ruedas de 20x4’ hace que sea una bici urbana muy cómoda y, sobre todo, muy fácil de conducir. Y esto es muy importante en una ebike que quiere ser una solución de movilidad, una bici que tiene que valerte a ti y a tu madre.
En el vídeo que incluimos en este artículo te contamos nuestras sensaciones pedaleando tanto con la versión EPAC (la ebike “normal”) como con la Speed Pedelec.
Una plataforma, dos ebikes
En ese mismo vídeo también te contamos las diferencias que hemos experimentado al poder usar una ebike y una Speed Pedelec en la misma ciudad y en un mismo día. Una agenda apretada, pero una gran experiencia “científica”.
Pero no puedo dejar de destacar “negro sobre blanco” el acierto y la habilidad de conseguir hacer un “dos en uno” con una misma plataforma. La posibilidad de tener una Speed Pedelec le da la oportunidad a Yamaha de solventar las necesidades de un tipo de usuarios que buscan una movilidad interurbana o, simplemente, quieren cansarse menos. A cambio de esto, pagan seguro, inspección técnica y en nuestro país deben tener licencia AM. En Países Bajos no tenían que llevar casco de moto, pero sí guantes y un casco de bici con homologación específica para Speed Pedelec.
Y no, no lo voy a llamar ciclomotor. Aunque necesite licencia AM, sigue siendo una ebike, una bici. Hace falta pedalear. Hay que esforzarse, aunque no sea tanto como en otras bicicletas eléctricas. Y no es un “truco” para ir a 45 km/h con solo dar un par de pedaladas.
Tampoco lo voy a llamar ciclomotor porque sé muy bien lo que es un ciclomotor. He tenido tres Vespinos y todavía conservo un GL del año 79.
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Su peso y su precio sí que pueden llamar la atención. Estas bicis están en torno a los 35 kg. La horquilla, las ruedas, el chasis… Está claro que el diseñador no estaba muy preocupado por rebajar la báscula. Pero, en el día a día, esto solo será un problema si tienes que subir la bici a casa y no tienes ascensor. Por cierto, si lo tienes, conviene destacar que pocas bicis urbanas encontrarás que tengan tan buena relación entre funcionalidad y tamaño. Más dudas me supone que con este peso por unidad se alcancen las autonomías prometidas para ambas bicis. Ambas deberían superar holgadamente los 100 km según el equipo de Yamaha. Habrá que probarlas durante más tiempo para comprobarlo.
En cuanto al precio, los 3.299€ de la ebike normal y los 3.699€ de la Speed Pedelec te pueden parecer llamativos. Pero, como venimos diciendo, es un aparato con muy buena calidad en todos los sentidos. Y apenas está por encima de otras opciones urbanas que no tienen tantos argumentos.
Yamaha no quiere ser una marca de bicis
Lo cierto es que esta propuesta demuestra que la Yamaha Booster no es un ejercicio de marketing. Es una propuesta que muestra el camino que Yamaha quiere seguir. Seguramente, ese camino no sea tanto el ser una “marca de bicis” sino un proveedor de soluciones de movilidad. Aprovechar su experiencia, su tecnología y la libertad que te da precisamente no ser considerada una marca de bicicletas, para hacer lo que te de la gana. Es posible que Yamaha tenga tanto interés en contentar como en explorar.
La Yamaha Booster es un concepto que funciona de maravilla. Una gran idea. Una bici que te “sacude” y te ayuda a recordar que, sobre todo en la ciudad, son más importantes las soluciones que los axiomas y las tipologías. Olvídate de intentar clasificar lo que ves y pruébala cuando puedas.
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