Es un diseño más tirando a clásico, que quizá hubiera estado bien algo más de sloping y un tubo de sillín más corto. Esto es más una preferencia personal, pero sí que noto que para mis 1,76 m en talla 55, que es la correcta, un cuadro más compacto me hubiera ayudado en zonas un poco más técnicas. A muchos os gustará este triángulo con tanta herencia de carretera, con lo que para gustos… Y eso sí, si compites en ciclocross, meter el brazo para llevar la bici en el hombro es pan comido.
La geometría no escatima a la hora de hacerte sentir seguro y está más que equilibrada y acertada en todos los sentidos. La Hakka es larga (1.021 mm en talla 55), tiene unas vainas de 430 mm perfectas para albergar los diferentes tipos de rueda, tiene un ángulo de dirección vertical de 71,5 grados (70,5 en talla 49), con lo que el conjunto te otorga una sensación fantástica de estabilidad bajando, pero con ese punto de rapidez de reacciones en zonas técnicas y buena tracción en todos los terrenos. Además, la rigidez del cuadro te ayuda mucho cuando imprimes fuerza sobre los pedales y esta se transporta a las ruedas independientemente del terreno.

El control total sobre la Hakka
La Ibis Hakka te pide más. Siempre. Si estás en carretera, te pide ir más rápido y si estás en caminos de tierra, también. Es lo bueno de este tipo de conceptos, cuando partes de un cuadro ligero con una rigidez muy notable que hace que toda la fuerza se traslade al terreno de juego.
Se nota mucho como varía el comportamiento de la Hakka dependiendo del tipo de rueda y neumático que uses. Para la mayoría de los usuarios, la combinación más lógica es la de rueda de 700 con un neumático de unos 40 mm de ancho, como el Schwalbe que venía de serie. En pistas es el ideal, pero tienes que ir jugando con las presiones hasta dar con la adecuada.
Piensa que ir con un neumático de 40 mm, a diferencia de un 2.1” en 27.5”, es determinante para el grip sobre todo en curvas. El tema es que con la rueda de 700 vas súper rápido pero tienes un agarre más limitado, por lo que tendrás que tomar las curvas de una manera mucho menos agresiva que con conjunto neumático/rueda de 2.1”/27.5”. La combinación de 700/40 mm es tan polivalente que no tienes que tener miedo a rodar por asfalto.

La posición y geometría de la Ibis Hakka invitan a pedalear buscando rendimiento, con lo que encima del asfalto sí que te recomiendo usar una presión más alta si la mayoría de la salida es sobre el mismo. Eso te ayudará a evitar cierta sensación de flaneo si vas demasiado bajo de presión. Esta claro que no es lo mismo que ir con un neumático de carretera, pero sobre asfalto en mal estado, te aseguro que lo agradecerás un montón.
La posición de conducción además es muy confortable. El tubo superior no es excesivamente largo, con lo que llegas al manillar de una manera muy natural y los 44 cm del mismo en la talla 55 son súper cómodos en zonas de tierra, quizá un poco ancho para los que estéis acostumbrado al 42 de carretera, pero te da un plus de control en zonas técnicas a alta velocidad.
El kit SRAM Rival 1 con el que venía montada no dio ningún problema durante los meses de uso. Los frenos se modulan muy bien y la maneta tiene regulación de alcance para el freno y el pulsador de cambio. El plato de 40 dientes está muy equilibrado con el casete de 11 velocidades de 11-42, pero si vives en una zona con repechos muy pronunciados, te puede costar moverlo, incluso con el 42. Lo mismo si vives en una zona muy llana. Seguramente podrás meter un 42 sin problema. El mínimo que puedes instalar es un 38 y el máximo un 48. Si usas dobles, el mínimo recomendado es 50/34 y el máximo 53/39.

Conclusión
La Ibis Hakka es una de esas bicis que podrás usar los domingos para tus carreras de ciclocross con un juego de ruedas con tubulares de 33-35 mm y el resto de la semana con tus ruedas de 700 con neumático de 40 mm para tus salidas o entrenos diarios. Y si te vas de bikepacking con ella, ponle las ruedas de 27.5” y listo. Esto no significa que tengas que tener tantos tipos de ruedas disponibles. Sólo con la combinación de 700/40 mm que hemos probado, es más que suficiente para la mayoría de usuarios y para la mayoría de terrenos que no incluyan trialeras complicadas.
El gravel, los caminos de tierra en combinación con el asfalto, es el terreno ideal donde podrás sacar el máximo rendimiento a la Hakka. Irás muy rápido en cualquier superficie, súper seguro, con un cuadro que no solo es ligero, sino muy rígido para poder sacarle jugo a cada pedalada. Una de esas bicis que duran muchos años en el garaje porque te das cuenta de que es la que más usas al cabo de la semana.

Cosas de familia Ibis Hakka MX
La Hakka la tienes disponible tanto como cuadro suelto por 2.149€ como en dos montajes; el SRAM Rival 1 que hemos probado con ruedas Stan’s Grail de 700 por 3.599€, como en el montaje con Shimano GRX por 4.679 € que además viene con manillar, potencia y tija ENVE. Cuando pides tu Hakka también puedes pedir componentes ENVE, ruedas de 27.5” o 700 y ruedas de carbono Ibis. Todavía puedes encontrar en algunos distribuidores oficiales Ibis el montaje con Shimano Ultegra Di2. Además, la Hakka está disponible en tres colores: el Fireball como la que hemos probado, el Bone White Teal y el Coal.