Test: Probamos la luz Trek Commuter Pro RT
Precio:
170€
| Distribuye:
Trek
Víctor Marcos 
Mariano Herranz 
10/11/2022
En nuestro caso, hemos tenido la oportunidad de probar durante varios días -y amaneceres- la primera de ellas, la versión más avanzada de las Trek Commuter, la Pro RT, que hereda toda la tecnología aplicada en modelos anteriores de Bontrager, como las Ion y Flare, pero incorporando el sistema Kindbeam 'antideslumbramiento'.
¿En qué consiste el Kindbeam? Pues se trata de una sofisticada lente y un reflector que se encargan de dirigir el haz de luz hacia la superficie por la que pedaleamos e impide que la luz salga 'disparada' hacia arriba, evitando de esta forma los deslumbramientos de los ciclistas, vehículos a motor o peatones que vengan en sentido contrario.
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Luz trasera Bontrager Flare RT y luz delantera ION 200 RT
Una tecnología que funciona con cualquiera de los tres modos de iluminación de los que dispone la Trek Commuter Pro RT, desde el haz de luz más intenso, de hasta 1.000 lúmenes -identificado en color azul sobre el display-, hasta el siguiente de intensidad inferior de 500 lúmenes -identificado en color blanco- y la luz de circulación diurna en modo flash de 300 lúmenes -identificada en color blanco intermitente.
Tras la pertinente carga inicial de unas cuatro horas (aunque la marca determina en su caja que son 5 horas el tiempo de carga necesario), a través del cable USB-C suministrado con el equipo, la luz se puede montar sobre practicamente cualquier tipo de manillar y bicicleta, gracias a su sencilla abrazadera, apta para diámetros desde 25,4 hasta 35 mm. Nosotros la hemos montado tanto en bicicletas de carretera, como de gravel y MTB.
En cualquier caso, Trek ofrece en su página web soportes adicionales y compatibles, en el caso, por ejemplo, de que quieras llevar la luz situada por debajo del manillar o que la forma y dimensiones de tu manillar 'aero' te impidan utilizar el soporte que viene 'de serie'.
Con un doble click en el botón de encendido o 'power', la Trek Commuter Pro RT entra en acción y, a partir de ahí, con un solo click en ese mismo botón podemos ir pasando de un modo al siguiente, siendo el de circulación diurna intermitente el que probablemente más utilicemos, tanto por su efectividad y más que suficiente iluminación, como por ser el más 'económico' desde el punto de vista energético.
En cuanto al nivel de carga de la batería, podemos visualizarla constantemente a través de una línea de led de cinco puntos verdes que, van desapareciendo y cambiando de color, hasta indicar con el rojo intermitente que estamos a punto de quedarnos sin carga.
Nosotros hemos utilizado la Trek Commuter Pro RT durante rutas largas, saliendo de noche (y empleando el modo de máxima iluminación durante al menos una hora), y llegando cuatro o cinco horas más tarde, con el modo 'Day Flash' activado, sin problemas de batería. Y es que, mientras que no abusemos demasiado de esos 1.000 lúmenes de intensidad máxima, y combinemos con cierto sentido los otros dos modos, tenemos luces y batería para rato.
Otra de las funciones de la Trek Commuter Pro RT es que se puede sincronizar con otras luces Trek/Bontrager RT. De este modo, a través del dispositivo delantero puedes controlar también el trasero. Nosotros lo probamos con la conocida Bontrager Flare RT trasera que teníamos en casa, y la verdad es que el proceso es muy sencillo. Son apenas 15 segundos de trámite y te despreocupas de ir controlando la intensidad de la luz trasera, una tarea de la que se encarga la Commuter Pro RT delantera en virtud del modo que vayas utilizando. Por cierto, que el indicador de carga de batería de la Commuter Pro RT también te muestra el nivel de carga de la trasera, en el caso de ir sincronizadas.
¿Otros detalles? Por ejemplo, que el puerto de carga USB-C de la propia luz permite recargar el teléfono o el ciclocomputador mientras pedaleas. A priori, es la típica función que no se valora... pero que te puede sacar de un apuro en alguna ocasión.
Para terminar, no debemos olvidar la Trek Commuter Pro RT tiene un elevado índice de impermeabilidad IPX4, cuenta con unas dimensiones de 117,4 L x 31,2 An x 40,3 Al (mm) y un peso -algo elevado, eso sí- de 217 gramos. Una circunstancia que no ensombrece, sin embargo, la calidad de una luz con la que Trek, de nuevo, sube el listón en la categoría de accesorios y equipamiento.
Nosotros la vemos como la luz delantera ideal para un ciclista multidisciplinar -carretera, gravel, MTB- que habitualmente tenga que salir muy temprano a rodar o volver prácticamente de noche -situaciones peligrosas en las que puede 'tirar' tranquilamente de esos 1.000 lúmenes-, pero que durante la mayor parte del tiempo le sirva una 'luz día' de larga duración como la que emplea esta Trek Commuter Pro RT.
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