Test: Probamos el casco HJC IBEX3: “racing” y aero perfecto también para días de puertos

Por ejemplo, el dial micrométrico -la rueda trasera- que cierra el ajuste perimetral tiene hasta 11 posiciones, que se combina con la posibilidad de modificar en 5 posiciones las varillas de ajuste automático SELFIT -ajuste de presión- lo que permite que el casco se ajuste a todo tipo de formas de la cabeza. A ello también contribuye que el apoyo occipital tiene 12 posibles posiciones de altura, sin duda el rango más amplio que recuerdo en un casco. Todo esto hace que su correcto ajuste sea un proceso lento, pero en el que merece la pena detenerse y hacerlo con esmero pues luego conseguiremos un ajuste perfecto a nuestra cabeza.

De hecho, las primeras veces que lo usé noté cierta presión en la frente, algo que luego se ha ido minimizando cuando he ido probando diferentes ajustes, especialmente los ajustes de presión de las varillas SELFIT. Por cierto, la tecnología SELFIT es una tecnología por la que las varillas y apoyo occipital “ceden” o se adaptan automáticamente a la forma de nuestra cabeza y esto también permite que, una vez que hemos encontrado nuestro ajuste perfecto (incluyendo el del dial micrométrico) no haga falta tocar nada para ponerlo y quitarlo. A diferencia de otros cascos que antes de hacerlo tenemos que soltar la rueda micrométrica para luego volverla a ajustar con las posibilidades de que no siempre acabe igual. Al menos así lo he experimentado yo.