Guía de compra: Giant Defy

Geometría digna de jornadas épicas

El cuadro de la Giant Defy está elaborado a partir de fibra de carbono de grado Advanced T-700 en toda la gama mediante un proceso artesanal, dentro de los estándares de industrialización del ciclismo. Este material, junto a la optimización de los tubos recurriendo a un moldeado específico de las capas de carbono, consigue un excelente equilibrio entre rigidez y absorción.

Incluye señas de identidad en la casa Giant como la pipa de la dirección Overdrive, con el tubo cónico y sobredimensionado, así como el pedalier Powercore de 86 mm, punto en el que también se concentra buena parte de la rigidez del cuadro.

La geometría define el comportamiento de la Defy, donde se conservan los rasgos deportivos intrínsecos a Giant, pero la prioridad es facilitar la acumulación de kilómetros al ciclista, incluso sobre firme roto. El tubo de la dirección es 15 mm más largo que en la TCR, el reach es 11 mm más corto y el sloping del tubo horizontal es mucho más acusado. De este modo, la postura que propone es más erguida que su ‘hermana’ más racing, e invita a un pedaleo fluido aunque menos aerodinámico.

Facilidad por bandera

La principal diferencia de la nueva Giant Defy 2021 respecto a la pasada temporada la encontramos en la potencia. El montaje de esta campaña abandona la potencia Giant Contact Stealth de diseño aerodinámico, sobredimensionada y con el cableado semi oculto, por una Giant Contact convencional de cableado externo. Puede parecer un paso atrás, pero esta decisión facilita al ciclista el montaje de otra potencia de diferente medida si lo desea así como las labores de mantenimiento. El diseño aerodinámico de la anterior no cuajaba con el perfil de esta bicicleta mientras que ahora se refuerza el concepto de facilidad en el uso.

Sí conserva plenamente las soluciones procedentes del montaje para favorecer la absorción. El manillar y la tija D-Fuse firmados por la propia Giant permiten una ligera flexión vertical que filtra irregularidades del terreno sin afectar al rendimiento del conjunto. Además, de serie en toda la gama se montan neumáticos de 32 mm de ancho preparados para tubelizar, y la bicicleta acepta incluso cubiertas de hasta 35 mm, lo que refleja su capacidad para abordar territorio gravel.

Guía de compra Giant Defy – Nuestras elecciones

A diferencia de lo que sucede con las TCR y Propel, donde Giant divide sus gamas en función del tipo de carbono que se aplica, toda la sere Defy se compone del mismo cuadro de carbono T700, dejando la división entre Defy Advanced y Advanced Pro al uso de ruedas de carbono o de aluminio en su montaje.

La familia Giant Defy 2021, por tanto, se compone de cuatro modelos, dos Advanced Pro y dos Advanced ‘a secas’, con un precio de entrada de 2.099 euros hasta los 4.999 euros del modelo superior, disponibles en seis tallas, desde la XS hasta la XL. Veamos cuáles son los montajes más interesantes.

Nuestros lectores más fieles ya saben que tendemos a no escoger el modelo tope de gama sino alternativas de mejor relación calidad/precio, pero entre la gama Advanced Pro, la Giant Defy Advanced Pro 1 Di2 (4.999 €) es nuestra elección sobre el montaje Pro 2 (3.699 €).

La diferencia de precio está más que justificada teniendo en cuenta que la escogida monta el grupo de transmisión electrónico Shimano Ultegra Di2 con un potenciómetro Giant integrado en las bielas. El desarrollo en toda la gama es muy largo, acorde al perfil polivalente de la Defy, con platos compact de 50/34 dientes y un cassette de 11-34 dientes. 

Además incluye las ruedas SLR-1 42 Disc firmadas por la propia casa Giant, con llanta de fibra de carbono y perfil de 42 mm. Su peso (1.452 g) es 100 gramos más ligero que las SLR-2 que monta la Defy Advanced Pro 2.

La gama Defy Advanced apuesta por la presencia de aluminio en la mayor parte de sus componentes, aunque conserva la tija D-Fuse de carbono. Entre las dos propuestas, escogemos la Giant Defy Advanced 2, con un precio de entrada a la gama de 2.099 €, sobre la Advanced 1 (2.499 €).

Teniendo en cuenta que ambas montan el mismo set de ruedas, unas Giant P-R2 Disc con paredes de aluminio y bujes de 12 mm, la única diferencia está en la transmisión. Nuestra elección opta por un grupo completo Shimano 105, incluyendo los frenos de disco, frente al Shimano Ultegra del montaje superior. El salto económico entre una y otra se reduce únicamente a esta opción de cambio, y aquí las preferencias de cada usuario así como el presupuesto marcarán las diferencias, puesto que a efectos prácticos la última actualización del Shimano 105 redujo notablemente la distancia con el grupo Ultegra, heredando de éste buena parte de su tecnología y diseño.