Enric Mas no es Alberto Contador

Enric Mas, segundo en La Vuelta 2021, ha recibido más críticas que alabanzas por su actuación. Sin embargo, hay que saber valorar el mérito que tiene y hay que saber que Enric Mas es Enric Mas, no es ningún otro corredor con el que le quieren comparar.
Enric Mas no es Alberto Contador (opinión por Antonio del Pino)
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Autor Maillot Antonio del Pino
Autor de la fotoLuis Ángel Gómez (Photo Gomez Sport, A.S.O.)

Fecha de la noticia 07/09/2021


He visto La Vuelta entera por las noches sin poder decir ni mu, no por falta de ganas sino por falta de tiempo.

Obviando al ciberbocazas de turno que echa el día delante del ordenador opinando sin la supervisión de sus padres, quiero entender que el que se expresa en abierto sobre ciclismo y el proceder de los ciclistas, es que de alguna manera tiene relación con esto.

No hablo de que sepa lo que son tres semanas a razón de cuatro horas diarias a reventar el corazón, pelado de frío o frito de calor, o ambas cosas en el mismo día. No lo sé ni yo.

Que va, sólo me basta con que sepa de ciclismo lo básico, lo de ponerse a dar pedales sin medir, para reventar y luego ver cómo el resto se va sin remedio llamándote idiota.

Os voy a contar un secreto: Enric Mas no es Alberto Contador, en serio, no lo es.

Tampoco es el Bala, ni Purito, ni Indurain…se llama Enric Mas y es Enric Mas, tiene 26 añitos y con sus piernas, no con las de otro ni con las de su cuñado, acaba de hacer segundo en la Vuelta Ciclista a España y eso, eso es algo acojonante por lo que, en otro momento de mi vida, yo mismo habría sacrificado alguna parte no demasiado necesaria de mi cuerpo.

De verdad que entiendo que, a esa legión de críticos implacables, lo único que les vale sólo es el espectáculo, gratis por cierto, pero es que resulta que a ese chiquillo le pagan por acabar lo más adelante posible, de forma respetable, y ese es su mayor compromiso; no complacernos a nosotros ni a nuestra visión de las cosas.

También resulta que el discurrir de las carreras lo definen los ciclistas… y frente a un extraterrestre como Roglic, aun siendo tan bueno como Mas, lamentablemente para el espectáculo y para el propio Enric, ir a rueda, cadavérico y agarrotado a punto de calambre, mirando el buje trasero del esloveno… es la única opción posible.

Échale a Mas una grupeta de listos de bar y Strava en una cuesta un poco larga… Y ya veréis qué repertorio de palos, arrancadas con escapada épica garantizada… Pero el caso es que al chaval le ha tocado vivir al lado de bestias del pelo de Roglic, Pogaçar, MDVP, Van Aert… y sí, en ese contexto hay que ser muy bueno para hacer segundo, aunque sea ratoneando a rueda, escondiéndose para poder alargar un poco más esa puta locura, con dos días malos y uno bueno, pero dejándose el alma con la única esperanza posible de que a la bestia le dé un retortijón y poder abrirlo de piernas.

Tal vez no es muy vistoso y a mí, que también soy cuñado de alguien, me gustaría otra cosa, pero es lo que hay y tiene un mérito brutal, con algún pellejazo contra el asfalto del por medio.

A todo esto, dentro de un equipo que se ha convertido en algo parecido al Show de Ozzy Osbourne, que al margen de la dirección que es un capítulo aparte, la discreción queda anulada aireando las miserias de personas que padecen tanto en un deporte en el que es tan fácil equivocarse por la juventud, por el cansancio, por la presión y en el que, si no ganas con mano de hierro, eres un manta.

Sigue dándole duro chaval, supongo que toda esta historia va en el puesto y en tu sueldo. A mí ya me habría gustado que la mejor de mis pealadas se hubiera acercado a la peor de las tuyas.

Disfruta de tu segundo puesto y descansa, que sólo había que verte la cara ayer para estar seguro de que segundo, tercero o último, has acabado y te lo has ganado, que ya es más de lo que pueden decir otros.

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