Test: Sillín CADEX Boost
Precio:
250€
| Distribuye:
Giant España
En Maillotmag ya hemos presentado y hablado sobre CADEX, como marca y como concepto, pero lo repasamos rápidamente. CADEX es una marca que pertenece al grupo Giant y que se ha centrado en la producción de componentes de alta gama (básicamente, componentes orientados a la competición). Es cierto que el hecho de que las grandes marcas apuesten por tener componentes para sus bicicletas con su propia marca no es una novedad. La novedad en este caso es que están pensados también para equiparse en bicicletas de otras marcas debido a que son componentes de la máxima calidad, acabado y rendimiento.
El nombre de CADEX viene de los primeros proyectos de Giant con la fibra de carbono en los cuadros. Por otro lado, y para terminar de poner en perspectiva el test del sillín CADEX Boost, en Maillot Mag ya pudimos probar las ruedas de Cadex 65 Disc.
Una vez metidos en el test del CADEX Boost hay dos aspectos que merece la pena remarcar al inicio. Por un lado, su mix perfecto de rigidez y ligereza, gracias a su confección en dos piezas de fibra de carbono, sin metal de ningún tipo; y por otro lado su confort gracias a la tecnología Particle Flow.
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Centrándonos primero en su fabricación, encontramos que los raíles, la cola y la punta son una misma pieza de fibra de carbono y el resto de la zona de apoyo (es decir, la parte central del sillín) es otra única pieza de carbono. Al unirse las dos piezas luego se le añade la estructura del acolchado encima, quedando un sillín minimalista, con un perfil muy bajo, 44 mm en su parte central, y muy ligero. Si bien en este aspecto CADEX promete 138 g en su web, la unidad que nosotros hemos probado ha dejado nuestra báscula en 143 g, lo que sigue siendo un peso pluma de récord.
Algunos detalles que debes tener en cuenta es que, por ejemplo, los raíles son de 9 mm pero de perfil rectangular, por lo que es compatible con todas las tijas de Giant pero no con absolutamente todas las del mercado. Por ahora sólo está disponible en una única medida: 149 mm de ancho, y por su longitud se le considera Boost (246 mm).
Cabe recordar que la UCI en su normativa indica un largo de los sillines entre 240 y 275 mm y la moda de hacer los sillines lo más “cortos” posible viene del triatlón, donde es más habitual ponernos en la parte delantera para rodar (al adoptar una posición más agachada o aerodinámica). Al compactar la medida del sillín, aunque nos adelantemos, apoyamos más peso en la parte ancha y repartimos más nuestro peso por toda la superficie del sillín.
Además de por sus formas y medida, el confort de este sillín está marcado por la tecnología Particle Flow de su espuma y cubierta superior (de espuma EVA antideslizante). Se trata de unas partículas de gel que se reparten independientemente en ambos lados y se adaptan de forma precisa a nuestra anatomía. Para su desarrollo CADEX ha tenido en cuenta la dinámica, es decir, que se ha buscado tener en cuenta no sólo cómo apoya un ciclista su peso, sino también cómo varía de un punto a otro y los movimientos que genera cuando da pedales. Esta tecnología de espuma adaptativa hace que, además, recupere su posición inicial cuando quitamos presión (peso) al levantarnos del sillín.
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La comodidad que transmite, te puedo asegurar que es muy similar a la de los míticos sillines Brooks de cuero. Aquellos que se tensaba la piel mediante un tensor en la parte delantera, dejando el cuero del sillín a la tensión más adecuada al peso y forma del ciclista. CADEX, logra alcanzar con este gel y con su forma Boost, la comodidad de esta marca mítica de sillines, pero con la cuarta parte de su peso.
Al contar con un canal central es un gran alivio para la zona, aunque deja apertura en la zona trasera. Esta apertura es la que, en otros sillines abiertos, que provoca la flexión de su carcasa, sin embargo, en el CADEX Boost, gracias a la rigidez de su estructura de carbono no flexa para nada. Su rigidez es máxima.
La forma en la que los raíles continúan como parte de la estructura en la parte trasera del sillín elimina esos puntos que hacen que el sillín no amortigüe el traqueteo de la carretera; siendo toda la superficie del sillín un arco donde repartir el peso y amortiguar por igual en todas las posiciones posibles que podamos adoptar sobre el sillín.
Estéticamente lo de los sillines cortos no me terminaba de entrar. Pero si hiciéramos un test ciego de sillines, me sería muy difícil distinguir un sillín Boost de uno normal. Puede que esta estética pase desapercibida en tallas pequeñas, pero en bicis grandes llama un poco más la atención. Pero superado ese prejuicio, terminas cediendo a esta nueva ergonomía.
Porque no hay componente junto con el manillar que sea más personal. Una decisión errónea nos puede amargar una jornada de fondo, pero este CADEX Boost es uno de los mejores sillines que por nuestros traseros ha pasado. Y es que pocas veces se junta en un sillín ligereza, rigidez y comodidad. En marcha este sillín cumple con los tres requisitos para ser nominado como sillín Tope de gama.
Rodando con él, la comodidad es por igual en las distintas posiciones que podamos adoptar, tanto si rodamos con el cuerpo más erguido subiendo un puerto, o si vamos agachados sobre el manillar buscando la aerodinámica rodadora. El reparto del peso por toda la zona de contacto hace que nos centremos en pedalear, sin tener que corregir la postura.
En un sillín normal, cuando vamos “a todo gas”, nuestro cuerpo tiende a buscar la parte delantera del sillín, teniendo que retrasar unos centímetros cada cierto tiempo. La estrechez de los sillines y su incomodidad nos obligan a buscar la comodidad. Sin embargo, esto no ocurre con la geometría Boost, al tener recortados esos centímetros en la longitud del sillín y ser la parte delantera más ancha.
Aunque entiendo que sus más de 200 euros pueden ser un freno para muchos, hay que tener en cuenta que vas a pasar horas y horas sobre él. Más vale que sea cómodo. Si no a las dos horas ya no vas a saber cómo ponerte. Por último, un par de detalles: el sillín es compatible con el sistema Giant Uniclip en la que podemos enganchar los accesorios (bolsas, luces…) mediante un tornillo, por lo que se integran mucho mejor en la estructura del sillín y quedan fijos, sin moverse; además, la carcasa de carbono sobresale por el lateral unos milímetros, los justos para proteger el tejido de microfibra si dejamos apoyada la bicicleta en una pared.
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