Test: Bontrager GR2 Team Issue Gravel

En cuanto a las medidas, solo hay una opción: 700 x 40 mm. Es una buena elección ya que es una de las más extendidas al ofrecer un buen compromiso entre capacidad de rodadura, amortiguación y agarre.

Hablando del agarre, a primera vista, su taqueado promete un gran nivel de adherencia. Y así es. Es una cubierta que se agarra con eficacia en cualquier terreno por dibujo y estructura. Es “Tubeless Ready” por lo que, en cuanto eliminamos la cubierta, podemos jugar con las presiones y llevarlas muy abajo. A esto contribuye su carcasa Inner Strength que mejora la resistencia estructural, protege los flancos y promete menos pinchazos.

Rodando con ella a presiones muy bajas podemos dar fe de esa sensación de refuerzo estructural. Tampoco hemos tenido problemas de pinchazos, pero es difícil saber si ese punto positivo es para la cubierta o para la suerte. En los tramos de llaneo y “pisteo” sin piedad se ha mostrado también una cubierta con una alta capacidad de rodadura sin convertirse en lastre en ningún momento. Esto, combinado con su capacidad de agarre, hace que sea una aliada en cualquier cambio de ritmo.

También se ha comportado muy bien en zonas con el terreno suelto y en pequeñas “dunas” de rodera nos ha dado mejores resultados que otras cubiertas con diseños de taquedado más elaborados.

Primera incursión de Bontrager en el gravel y primer acierto. Estas Bontrager GR2 Team Issue Gravel son eficaces en todos los terrenos y seguro que pronto las veremos entre las preferidas de muchos amantes del Gravel.