¿Qué ocurrió…? La lucha entre Fignon y Lemond

El Tour del 89 fue una “Masterclass” de todo lo que puede pasar en un Tour de Francia… y termina pasando. Un americano con el cuerpo lleno de perdigones vuela en las contrarreloj y un francés sin casco y con doble rueda lenticular dilapida 51 segundos.
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Autor Maillot Alberto Álvarez
Autor de la fotoGetty Images

Fecha de la noticia 25/04/2019


El Tour del 1989 debería de emitirse por televisión cada año, como la gala de las campanadas en Nochevieja. Un clásico al que los amantes del ciclismo volvemos a menudo cuando Netflix no nos entretiene lo suficiente. Al fin y al cabo, la historia del Tour del 89, contiene todos los ingredientes de las series más taquilleras; 2 protagonistas luchando por el amor de París, un antiguo novio que siempre llega tarde, unas artimañas en forma de casco y manillar de triatlón y una enemistad que sitúa al duelo Fignon-Lemond como la asignatura obligada de todo amante del Tour de Francia. Hace 30 años de esta historia y ver las imágenes sigue poniendo los pelos de punta…

Reparto de Tours y un tiro de escopeta

Compañeros de equipo, rivales y amigos. La historia del francés Laurent Fignon y el americano Greg Lemond está llena de apretones de manos, miradas desafiantes y lágrimas. Los Tour de Francia de los años 83 y 84, se sumaron al palmarés de Fignon, también conocido como ‘El Profesor’. Dos primeros puestos. Lemond quedó tercero en el del 84, segundo en el 85, para conseguir su primer Tour más tarde en el 86.

Hasta aquí todo normal. Ambos triunfadores y ya en equipos separados desde que compitieran juntos hasta 1984 en el Renault-Elf-Gitane. Los años 87 y 88 son el punto y seguido de una rivalidad que verá su momento álgido en 1989.

El 20 de abril de 1987, Lemond que se encuentra en Sacramento recuperándose de una rotura en la mano ocurrida durante una carrera en Italia, sale de caza con su tío y su cuñado. Aunque Greg era un cazador experimentado, su cuñado no lo era y en un momento de duda entre silbidos de reclamo y ropa de camuflaje, Greg recibe un disparo llenando su cuerpo de perdigones. Diafragma, pulmones, intestinos e incluso el corazón quedan dañados. Helicóptero de por medio y operación de urgencia, le extraen al menos 30 perdigones.

En este punto de la historia, a Greg le esperan casi dos años de recuperación, no sin tener algunas complicaciones en los meses y años posteriores. De hecho, todavía dicen que tiene hasta 22 perdigones en su cuerpo. Hay infinidad de noticias que cuentan la historia y ninguna se pone de acuerdo en cuantos perdigones aún ‘almacena’ el cuerpo de Lemond…

147 km contra el crono

Los años 87 y 88 son de recuperación para Lemond y nada fructíferos a nivel de Tour para Fignon (finalizó séptimo en el 87 y abandonó en el 88). El del 89 es otra historia. Partimos de que el ganador del Tour del 88, nuestro querido Pedro Delgado, se pierde por las calles de Luxemburgo y se le van 2 minutos y 40 segundos en la rampa de salida. Y eso en un prólogo de tan solo 7,8 km, lo que acabó siendo un lastre que arrastró todo el Tour. Por otro lado, el Tour del 89 tuvo hasta 147 km de contrarreloj. Algo que Lemond tuvo muy en cuenta y Fignon, de alguna manera, no.

Fiel a los avances tecnológicos, Greg Lemond se deja aconsejar por Boone Lennon, uno de los entrenadores del equipo nacional de esquí americano, e introducen el manillar SCOTT con apoyo para los antebrazos en la quinta etapa, una contrarreloj de 73 km entre Dinard y Rennes. El director del equipo AD Renting, donde corría Lemond, el americano Jose de Cauwer mostró la Bottecchia de Greg el día anterior a los jueces. Sin muchos miramientos y un poco apartados del resto de directores de equipo, dieron el OK. Con la “bendición” de la UCI y el casco Giro aerodinámico, 73 km más tarde, Lemond le mete 57 segundos a Fignon y se viste de amarillo.

La segunda contrarreloj, a modo de crono-escalada, llegó en la 15ª etapa, donde Lemond vuelve a darle en la frente a Fignon y le saca otros 47 segundos más. Dos días más tarde en la etapa 17, con final en Alpe D´Huez, Fignon aprovecha que la montaña es su terreno de juego para escaparse junto a un Delgado que no tiene nada que perder y acaba sacándole 2’28” a Lemond, con lo que el francés se pone líder. Esos 51 segundos de ventaja del francés con respecto al americano parecían suficientes para defender el amarillo en la última contrarreloj de 24 km en las calles de París. Sí, en esa época no había nada de esprints multitudinarios sobre el pavés, era lucha encarnizada contra el crono.

“Aero” Lemond, lenticulares Fignon

Última etapa del Tour de Francia. 24 kilómetros de contrarreloj por las calles de París. Cyrille Guimard, el director deportivo del equipo Système U de Laurent Fignon, en un último intento de frenar a Lemond en la última etapa, se queja ante los jueces sobre los acoples y posición en la bici del americano, algo que queda totalmente desestimado. Lemond saldrá con su Bottecchia con cuadro “aero”, rueda lenticular de 700 trasera y rueda de radios convencionales de 650c delantera. Para los amantes de los datos, llevaba un 55x12 como máximo desarrollo. Además, sale con su manillar SCOTT y el casco Giro Aero.

Lemond opta por la antigua escuela; la Raleigh que llevaba estaba fabricada en acero Reynolds 753 por el fabricante francés Cyfac, pero etiquetada con Raleigh, montaba doble lenticular con rueda de 650c delantera y un manillar tipo ‘cabra’ totalmente abierto. Las uniones de los tubos del cuadro llevaban unas pequeñas pletinas planas para ser más aerodinámicas, además de montar los famosos y poco fiables frenos Delta de Campagnolo. La bici es una auténtica pieza de museo hoy en día. Como en el resto de etapas contrareloj de ese Tour, Fignon optó por no llevar casco ni ningún tipo de acople para el manillar. En otras palabras y de manera coloquial digamos que salió ‘a pelo’. Coleta al viento y sus gafas redondas convencionales causantes del apodo de ‘El Profesor’.

El resto es historia. En la mitad de la crono Lemond ya le sacaba 30 segundos a Fignon de los 51 que le tenía que recortar si quería hacerse con el triunfo. La distancia siguió ampliándose a medida que avanzaba la etapa: 32 segundos en el kilómetro 18,5 y 44 segundos a falta de 3,5 km. Los kilómetros consumían de manera imparable la ventaja de Fignon en pos del americano. Fignon entra en meta y se queda a 8 segundos de llevarse el Tour. Gritos del americano y un Fignon que se viene abajo y ve como su tercer Tour se le escapa de las manos… 8 segundos que lo convirtieron en el Tour más ajustado de la historia.

¿Qué ocurrió…? La lucha entre Fignon y Lemond

Perder a 52,62 km/h de media

Los increíbles 52,62 km/h de media de Laurent Fignon, junto con los 51 segundos de ventaja, no le fueron suficientes y el francés se quedó segundo en un podio que muchos dicen que hubiera sido suyo si hubiera adoptado al menos alguna media aerodinámica en esos 147 km totales de contrarreloj.

También es cierto que Greg Lemond también ganó el Campeonato del Mundo en el 89, con lo que su punto de forma no se debía sólo a acoplarse en un manillar. Lamentablemente, Laurent Fignon falleció debido a un cáncer en 2010 con tan solo 50 años. En el momento de su muerte, Greg Lemond llegó a afirmar que cuando ganó ese Tour se sentía mal de alguna manera, ya que sentía que el triunfo le podía haber pertenecido también a Fignon.

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