Las claves del neumático Michelin Pro5
Víctor Marcos 
Michelin 
23/04/2025
Corría nada menos que el año 1889 cuando los hermanos Michelin, Édouard y André, fundaron su empresa en Clermont-Ferrand (Francia), tomando las riendas del negocio inicialmente inaugurado por su abuelo Aristide y su primo Nicolás en 1832, dedicado a la maquinaria agrícola y las pelotas de caucho para niños. La especialización en neumáticos para bicicletas llegaría poco después y fruto, realmente, de un hecho un tanto fortuito.
Durante aquellos primeros meses de vida de Michelin, la producción estaba centrada exclusivamente en las pastillas de freno, pero todo cambiaría con la visita de un ciclista a la fábrica para intentar conseguir los materiales necesarios para reparar un pinchazo en su rueda. Una circunstancia que sirvió a los hermanos Édouard y André para desarrollar y presentar en 1891 la primera patente de un neumático desmontable para bicicletas capaz de ser reemplazado aproximadamente en un cuarto de hora, un tiempo muy inferior al necesario de los neumáticos pegados a la llanta utilizados hasta entonces. Poco después, Charles Terront se adjudicaba la primera gran carrera ciclista de larga distancia, la Paris-Brest-Paris, utilizando esos revolucionarios neumáticos Michelin.
Esa capacidad de innovación en neumáticos de bicicleta continúa y testigo de ello es el nuevo Michelin Pro5. Más eficaz que su predecesor, el Michelin Pro4 Endurance, el Pro5 se beneficia de una reducción del 35% de la resistencia a la rodadura, según afirman desde la marca francesa. Esta mejora se ha conseguido gracias a la tecnología Tubeless Ready y al compuesto Michelin Gum-X, apto para todo tipo de condiciones, incluso en mojado.
Con una nueva banda de rodadura y secciones más anchas, que van desde los 28 mm a los 35 mm, la nueva estructura interna permite reducir la presión de inflado (sobre todo si los montamos con sistema tubeless, pues son totalmente compatibles) para encontrar el punto de confort deseado, dependiendo del tipo de carretera o del estilo de conducción.
El nivel de estanqueidad del nuevo Pro5 también es otra de las cuestiones a remarcar, lo que permite mantener las presiones más constantes a lo largo de las sucesivas salidas. De hecho, desde Michelin afirman que sus mediciones demuestran que el Pro5 es mucho más hermético que el Power Cup TLR 1.
¿Para quién?
El Michelin Pro5 está indicado para todos aquellos ciclistas que buscan rendimiento y durabilidad, ya sea en competición, entrenamientos o larga distancia. De hecho, antes de salir al mercado, el Pro5 acumuló más de 100.000 km en pruebas realizadas en condiciones reales, a cargo de todo tipo de ciclistas de carretera, desde aficionados y cicloturistas, hasta los amantes de la ultradistancia y los corredores profesionales.
Compatible tanto con llantas hookless y sistema tubeless, como con llantas ‘clincher’ o con gancho y cámara, el Michelin Pro5 está disponible en medidas de 700x28, 700x30, 700x32 y 700x35, todas ellas tanto con el flanco negro como el ‘classic’ marrón. Los pesos van desde los 305 gr de la versión 700x28 negro hasta los 395 gr del 700x35 en acabado ‘classic’.
Una amplia gama en neumáticos de carretera
Los Pro5 no son los únicos neumáticos de Michelin disponibles para carretera. La marca francesa dispone de una amplia gama enfocada a esta modalidad y que podemos resumir en las siguientes categorías:
- Racing: Power Cup Competition Line, Power Cup TLR Competition Line, Power Cup Tubular Racing Line y Power Time Trial Racing Line.
- Endurance: Pro5, Pro4, Lithion y Power Protection.
- Allroad: Power All Season y Power Protection.
- Touring: Power Adventure.
- Leisure: Dynamic.
Más información en la web de Michelin
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