Consejos para pedalear por la ciudad de noche

El cambio de hora ya llegó hace unas semanas y, desde ese momento, hemos tenido que acostumbrarnos de nuevo a pedalear por la ciudad de noche. Parece mentira, pero en los meses de verano nos habituamos a tener más horas de luz y, con la llegada del invierno nos cuesta adaptarnos de nuevo a pedalear por la noche por la ciudad.
Lo habitual es que en las ciudades las calles estén lo suficiente iluminadas como para que no hiciese falta nada de lo que te contamos a continuación. Sin embargo, algunas de las medidas son obligatorias y otras muy recomendables para prevenir accidentes y, claro, por seguridad. Además, siempre hay alguna excepción, todos hemos ido alguna vez por un callejón, un parque, o alguna zona a la que le faltase algo de iluminación.

Lleva siempre luces
Es obligatorio llevar luces en tu bicicleta cuando ya ha oscurecido. Además, si la policía ve que no llevas, te pueden multar. Aunque ese no debería ser el motivo por el que las utilices, las luces son un elemento de seguridad que pueden librarte de más de un susto con los coches.
Es recomendable llevar luces que se vean desde unos 200 metros, así darás margen a los coches para que pueda verte desde una distancia considerable para que puedan frenar, o cambiarse de carril, en el caso de que sea necesario.
No solo sirve con llevar una luz, tendrás que llevar dos. La delantera, una luz blanca. Y, la trasera, una luz roja que puede ser intermitente. También es muy importante que, en el caso de que lleves alforjas o cualquier otro accesorio en tu bici, tengas cuidado para dejar siempre las luces visibles.
Acuérdate de cargarlas
Las luces pueden cargarse con pilas o por batería. Cada vez es más habitual encontrar luces que se recarguen enchufándolas a la corriente y, al mismo tiempo, cada vez es más complicado encontrar unas que vayan con pilas.
Sea como sea, comprueba siempre antes de salir de casa que las llevas cargadas o con suficiente batería para el trayecto que tienes que hacer. Si tus luces van con pilas, lleva siempre unas pilas de repuesto. Si van por cable, comprueba las rayitas que te quedan y, si no es suficiente, habrá que cargarlas antes de salir de casa.
Una buena costumbre que puedes coger para evitar que esto pase es, cada vez que llegues a casa, poner a cargar la batería, así seguro que vas a poder ir siempre iluminando por la noche.
Viste con colores llamativos
Otra de las recomendaciones que te hacemos es que vistas con colores llamativos. Y aquí no nos referimos, ni mucho menos, a que tengas que ir con un chaleco reflectante, si no a que siempre será mejor que lleves ropa de color que se distinga en la oscuridad.
Si llevas abrigo negro, pantalones negros y zapatillas negras, los coches tardarán más en verte y no les estarás facilitando la anticipación. Llevar un abrigo rojo, verde, amarillo... te permitirá ser visto en la ciudad por el resto de coches mucho antes. De hecho, si vives en una ciudad en la que hay repartidores en bicicleta o has estado últimamente en alguna, la mayoría suelen llevar una mochila de un color fuerte que a mucha distancia es posible verlos. Acuérdate siempre de eso, mejor que te vean.
Usar reflectantes
Usar reflectantes en tu bicicleta, aunque a priori pueda parecer una tontería (ya que desde cerca parece que no hacen nada), que simplemente esta ahí de adorno, te ayudará a ser visto.
Llevar reflectantes entre los radios de la rueda hará que seas mucho más visible desde lejos. Cuando una luz enfoca directamente a los reflectantes estos brillan y hace que se vea que hay ”algo”, aunque todavía no sepamos diferenciar de qué se trata hasta que no nos acercamos un poco más.
Los reflectantes, además de llevarlos entre los radios de las ruedas, que es uno de los lugares más habituales, también puedes llevarlos en, por ejemplo, el marco de la bici como pegatinas; en la ropa, con unas tiras finas; en zapatillas, con algún detalle; o en los laterales de los pedales… hay muchísimas opciones.
Mantente alerta
Si cumples todo lo anterior, serás mucho más visible tanto para coches, como para peatones, como para otros ciclistas. Aun así, cuando vas en bicicleta, o en general en cualquier medio de transporte, lo mejor es fiarte más de ti que de los demás, que nunca sabes cómo conducen, ni puedes dar por hecho que te han visto.
Cuando te mueves en bici, uno de los trucos más importantes para asegurarte que un coche te ha visto, es mantener contacto visual. En ese momento puedes estar seguro de que puedes pasar sin ser atropellado. Eso, por la noche, lo pierdes, por eso es aún más importante mantenerte alerta.
Mira a ambos lados en todos los cruces antes de continuar, aségurate de que no viene ningún coche y… ¡disfruta del recorrido por tu ciudad en bicicleta!
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