5 elementos que tienes que llevar siempre que salgas en bici

1 Nutrición e hidratación

Sea invierno, verano o cualquier estación, la primera regla que hay que cumplir es no descuidar nunca la hidratación y la nutrición. Aunque creamos que nuestra ruta nos llevará por lugares en los que es fácil que encontremos fuentes y otros puntos para reponer líquidos, no cuesta nada llevar un par de bidones de agua y algo para comer (barrita, geles, una pieza de fruta o frutos secos) en el maillot.

La excusa del peso no es válida, ya que nadie está exento de sufrir una pájara en un punto alejado de cualquier población y tener la sensación de que nos hemos quedado sin reservas. Tampoco podemos confiar en que las fuentes del camino funcionen todas a la perfección ya que pueden estar de obras o, como es habitual en verano en España, sufrir cortes de suministro. Si esto nos ocurre entonces veremos cómo habría merecido la pena cargar con el extra de peso que supone un bidón.

En definitiva, si sufrimos un desfallecimiento de nuestras fuerzas (lo que puede ocurrir por muchos motivos, desde ataques de alergia a un mal descanso el día anterior) y no tenemos nada que llevarnos a la boca estamos en un problema.

2 Pack básico de herramientas: multillave, bomba, desmontables, parches…

Así dicho parecen muchos elementos… y en carretera no es tan habitual llevar una mochila de hidratación con mucha capacidad de carga como en Mountain Bike. Sin embargo, ni son tantas cosas ni es tan descabellado llevarlas. Empezando por una multiherramienta o multillave que nos permita apretar la gran mayoría de los tornillos de la bicicleta, una bomba para hinchar las ruedas si pinchamos (o una bombona de CO2) y un juego de parches para repararlo.

También es fundamental que si la multiherramienta no cuenta con un elemento para separar la cubierta de la llanta llevemos un juego de desmontables. Hay ciclistas que al no llevarlos han recurrido a las puntas planas del destornillador o a las llaves de casa, arriesgándose a que rasguemos la propia cámara y/o el neumático (provocando una avería mucho mayor) o a dañar seriamente las llantas, especialmente las de fibra de carbono.

Realmente existen botes para llevar en el portabidón con capacidad suficiente para llevar estos repuestos, haciendo que no sea necesario cargar con ellos en el maillot. Y si estamos en verano y bebemos mucho agua, se puede colocar un porta adicional detrás del sillín, al modo de las bicis de triatlón, en el que llevarlo. No es necesario renunciar a un bidón de agua por llevar herramientas.

Una serie de consejos: aunque nuestros neumáticos sean tubeless, siempre es aconsejable llevar un juego de parches (y una cámara de repuesto), ya que si tenemos la mala suerte de rajar la cubierta el líquido antipinchazos no será capaz de sellar el agujero, por lo que éstos serán nuestros recursos para volver a casa. También es conveniente haber probado antes la bomba o la bombona de CO2 en casa. Hay muchas bombas “pequeñas” que no ofrecen la cantidad de aire suficiente en cada bombeo y no alcanzan la presión suficiente para una rueda de carretera o para para poder hinchar y talonar una tubeless. Es bueno llevar un adaptador de válvula presta para poder utilizar los compresores de las gasolineras (que son para válvulas Schrader).

3 Una cámara de repuesto

Cambiar una cámara es mucho más rápido que arreglar un pinchazo, por lo que si tenemos un percance en ruta perderemos menos tiempo y luego podremos arreglar el pinchazo en casa o durante una parada para recobrar fuerzas y tomar un café. Este consejo es válido, como te mencioné antes, incluso para las ruedas tubeless.

4 El teléfono móvil y algo de dinero

Sí, el teléfono móvil se ha convertido en un gadget imprescindible en nuestras vidas. Evidentemente no nos va a ayudar a dar más pedales, pero puede ser nuestra herramienta de salvación si tenemos que llamar para que nos vengan a recoger o rescatar. Al salir en carretera siempre podemos dejar avisado nuestro itinerario a algún amigo o familiar que pueda acudir a por nosotros en caso de necesitarlo.

Llevar un poco de dinero suelto nos servirá para comprar algo de comer en cualquier tienda o gasolinera si sufrimos una caída de nuestras fuerzas o, como procede después de una salida en grupo, nos paramos a tomar algo y a comentar la ruta del día.

5 Documentación para avisar en caso de accidente

Por ley es obligatorio ir siempre documentado, además de muy aconsejable por lo que nos pueda pasar. Pero no sólo con el DNI, también es bueno llevar el carnet de la federación que nos corresponda (si estamos federados), carnet ciclista, etc… Incluso tener apuntado en un papel algunos datos de interés como un teléfono para avisar en caso de emergencia (si el móvil se nos pierde o se queda bloqueado este sistema es mucho más directo y sencillo), las posibles alergias y el grupo sanguíneo que tengamos. Esta información le será de mucha utilidad a los servicios de emergencia si necesitamos un rescate.

No son obligatorios, pero a veces conviene llevar…

Además de los 5 artículos que acabamos de ver, existen otra serie de elementos que debemos valorar seriamente llevar con nosotros en determinadas circunstancias. Como prendas extra de abrigo si salimos a montar en invierno o existe la posibilidad de un cambio brusco del tiempo (o la llegada de lluvia, viento, etc.). Un chaleco o un pequeño chubasquero bien plegado apenas ocupa sitio en un bolsillo trasero del maillot o la chaqueta y nos puede sacar de un apuro.

Como te decía al principio del artículo, la cuestión de las luces la veremos más adelante, pero si existe la mínima posibilidad de que nos quedemos sin buena luz solar es conveniente que llevemos algo que sirva para alumbrarnos y para marcar nuestra posición.

Más común en MTB que en carretera es llevar un tronchacadenas con un eslabón de repuesto, ya que las cadenas de la MTB están más sometidas a golpes y tensiones que las de una bici de carretera. De todas formas, si estamos planeando un viaje de varios días no es mala idea echar uno al equipaje global. Y lo mismo con unos radios de repuesto y unas bridas. No sería la primera vez que por un mal bache se parte un radio de la rueda y nos estropea toda la salida. Las bridas, por su parte, nos pueden salvar una ruta si se nos rompe algún componente y con ellas lo podemos sujetar.

Conclusión

Aunque parece que el listado de elementos es largo y voluminoso, en realidad no ocupan ni pesan tanto. De hecho, la mayoría se pueden llevar sin problemas en los bolsillos de los maillot o anclados a la bicicleta, como la bomba, con una bolsa de sillín o con un bidón auxiliar. El peso extra que suponen quedará sobradamente compensado si un día necesitamos hacer uso de alguna de ellas. Y si no las tenemos con nosotros, te puedo asegurar que te arrepentirás de habértelas dejado en casa.