Los 10 ciclistas protagonistas del 2017
2017 ha sido un buen año de ciclismo de competición con muchos protagonistas. Estos son nuestros 10 ciclistas más importantes
J. Daniel Hernández 
BrakeThrough Media/ Trek/ Mariano Herranz 
31/10/2017
El doblete de Froome, la retirada de Contador, el tercer Mundial de Sagan o la valentía sin recompensa de Thomas De Gent… En 2017 hemos vivido un buen año de ciclismo de competición, con muchos protagonistas, pero por unas cosas o por otras, estos han sido los 10 más importantes
Cuando escribo estas líneas estamos a muy poco de echar el cierre a la temporada competitiva de 2017. Además de que la llegada del frío nos marca que también nos acercamos inexorablemente al final del año, momento de echar la vista atrás y analizar todo lo que ha pasado durante estos meses y, por qué no, las posibles consecuencias que tendrá de cara al futuro.
Por eso en Maillot hemos decidido resumir el año en sus 10 protagonistas principales. Alguno de ellos incluso más por motivos extradeportivos que por lo que ha hecho sobre la bicicleta, pero sea por lo que sea, son los nombres que más han dado que hablar durante 2017.
lberto Contador: La retirada del Pistolero.
Alberto Contador Velasco, Madrid 6 de diciembre de 1982, ha decidido colgar la bicicleta. Lo hace después de haber ganado 2 Tours de Francia, 2 Giro de Italia y 3 Vuelta a España… después de haber luchado hasta el final por recuperar su corona en Francia, aunque con una suerte esquiva los últimos años, y de haber dado espectáculo hasta el último día en la Vuelta a España.
Lo hace después de lograr el triunfo en una etapa de infarto en la subida al Angliru, cima que también le vio ganar en 2008, en la que a la postre sería su primera Vuelta a España.
Se va el Pistolero, el adiós del ciclista que nos ha mantenido despierto en los últimos años
Se va el Pistolero, el ciclista que nos ha mantenido despiertos de la siesta los últimos veranos con su estilo agresivo sobre la bicicleta. En una época en la que los pinganillos y potenciómetros empezaban a cambiar el ciclismo, Contador se mantenía firme en el ciclismo de sensaciones. Menos efectivo, es verdad, pero mucho más atractivo.
“Purito” Rodríguez dijo de él que era el rival más difícil de batir en una Gran Vuelta, porque sabías que te iba a atacar un día tras otro sin dejarte respirar. Chris Froome ya ha dicho que le echarán mucho de menos por sus ganas y por su valentía. La mayor parte de los aficionados, seguramente, también le estén echando ya de menos.
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La Vuelta: revolución en movimiento
Chris Froome: ¿Quién dijo que no? El británico se llevó Tour y Vuelta.
Chris Froome se ha convertido, por derecho, en uno de los grandes ciclistas de la historia. En 2017 ha conquistado su 4º Tour, 3º consecutivo, y con ello se sitúa a 1 de Anquetil, Merckx, Hinault e Indurain. Pese a su dominio con mano de hierro en los últimos años de la ronda gala, nunca renunció a disputar la Vuelta a España, una carrera que le gusta mucho pero que tenía atragantada. Había sido 2º en 2011 detrás de Juanjo Cobo, 4º en 2012 (y venía de hacer 2º en el Tour) y nuevamente 2º en 2014 y 2016 (por detrás de Contador y Nairo Quintana respectivamente).
Parecía que la quimera de sumar dos grandes vueltas en el mismo año iba a ser cosa de la historia. El ciclismo actual es demasiado duro y exigente para estas hazañas, como mucho se puede sumar Giro y Vuelta, pero nunca metiendo el Tour de Francia de por medio.
Chris Froome se ha empeñado en demostrar lo contrario, y lo ha hecho a lo grande, imponiéndose en dos etapas tan dispares como la subida a Cumbre del Sol-Benitachell y en la contrarreloj con final en Logroño.
Muchos podrán argumentar que el equipo Sky es un rodillo que le ha llevado en volandas hasta el final, pero en la Vuelta no tuvieron tanto dominio ni tantas facilidades y, al final, si las piernas y la cabeza no te aguantan el ritmo, puedes tener el mejor equipo del mundo que no lograrás vestir 4 veces el maillot amarillo en los Campos Elíseos de París o el doblete en el Tour y en la Vuelta.
Peter Sagan es el ciclista que si no existiese habría que inventarlo
Peter Sagan: Nadie lo había conseguido, 3 Mundiales seguidos.
Ganar dos veces seguidas el Mundial de Ciclismo es algo harto complicado. Sólo Rik Van Steenbergen en 1956 y 1957, Rik Van Looy (60 y 61), Bugno (91 y 92) y Paolo Bettini (2006 y 2007) lo han logrado, pero ningún ciclista lo había ganado 3 veces… hasta que llegó Peter Sagan.
Cuando ganó en Richmond 2015 su primer Mundial, lo hizo tras una subida espectacular por el empedrado de Libby Hill, atacando desde lejos y demostrando que no siempre hace falta tener la selección más fuerte para ganar, sino tener más ganas que nadie de hacerlo. En 2016 lo hizo en un final preparado para velocistas como Cavendish o Mathews.
Y este año lo ha hecho en Bergen, Noruega, en un circuito que incluía una subida muy fuerte al final y que parecía que tampoco estaba hecho a su medida y sí a la de hombres más escaladores. El mérito de Sagan es mayor si tenemos en cuenta que Eslovaquia no es, precisamente, la selección más fuerte y numerosa en un Mundial, sino más bien lo contrario.
No es un sprinter puro, pero se defiende mejor que nadie en estas lides… da espectáculo y tiene el valor suficiente para atacar desde lejos si ve la mínima oportunidad… Es uno de esos deportistas que tienen la capacidad de hacer vibrar a todos los aficionados, sean de donde sean, que se emocionan con sus victorias y su forma de correr. Sagan es el ciclismo… y si no existiese habría que inventarlo.
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Tourmalet: la ascensión al mito
Tom Dumoulin: Ganó el Giro y a los aficionados. El holandés volador que también sube como un tiro.
Hasta la Vuelta 2015 a Tom Dumoulin se le considerada poco más que un especialista en Contrarreloj. Y a pesar de una mejora evidente en montaña, el estigma de corredor que no sube bien le ha perseguido hasta el Giro de este año, donde no sólo ganó una CRI y quedó 2º en la de Milán (arrasando a Nairo Quintana, líder en ese momento), sino que también venció en la subida al Santuario de Oropa, entró 3º en el Blockhaus y 6º en el Etna, confirmando así su enorme mejora en el paso de las montañas.
El triunfo en la general final tiene más mérito si tenemos en cuenta que era el Giro del Centenario, que su recorrido era uno de los más montañosos de los últimos años y que lo ganó por delante de rivales como Nibali, Quintana, Pinot…
También si nos acordamos que en la etapa reina, la 16, con el Mortirolo, Stelvio y final en el Umbrailpass, tuvo que pararse a 30 km de meta, al pie del último puerto, víctima de una inoportuna gastroenteritis. Víctima de la falta de fuerzas y de tener que detenerse con urgencia, aunque vestía de rosa en ese momento, sus rivales aprovecharon para recortarle más de dos minutos en esa etapa.
Como colofón final, Tom Dumoulin, se ha proclamado Campeón del Mundo Contrarreloj en Bergen, Noruega, en un circuito con una trampa final en forma de muro de 3,4 km para subir al monte Floyen que, además, incluía un sector adoquinado de 600 metros.
Greg Van Avermaet: ese tipo de ciclista que no deja indiferente
Greg Van Avermaet es ese tipo de ciclistas que, o le adoras, o le odias, no deja indiferente a los aficionados. Es cierto que su palmarés, hasta el año pasado no era de los más espectaculares del pelotón, pero siempre estaba ahí, alternando victorias en carreras menores con triunfos de etapa en Grandes Vueltas. Después de ganar la prueba en línea de los Juegos Olímpicos de Río 2016 ha dado el salto de calidad definitivo.
De hecho, con la retirada de Tom Boonen se ha convertido en el principal rival de Sagan en las clásicas de primavera. Aunque no es un consumado escalador, pasa los muros con relativa facilidad y se ha convertido en un especialista en los tramos adoquinados y los finales duros.
Avermaet ataca siempre que puede, es un ciclista valiente
No en vano este año se ha apuntado la Omloop Het Nieusblad (que abre el circuito de carreras por tierras belgas), la E3 Harelbeke, la Gent-Wevelgem y la Paris-Roubaix, además de terminar 2º en la Strade Bianche y en el Tour de Flandes.
Van Avermaet es otro de esos ciclistas valientes que lo intentan si tienen fuerzas, no espera a que le lleven hasta el último kilómetro, sino que ataca siempre que puede. Su rivalidad y duelos con Sagan en las Clásicas han servido para agrandar a ambos, para que las carreras sean mucho más atractivas.
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El pavés de la París-Roubaix
Vincenzo Nibali: El tiburón dio sus mejores dentelladas en la parte final de la temporada.
El principal objetivo de Vincenzo Nibali en 2017 estaba claro, el Giro del centenario. De hecho, parecía hecho a su medida con una etapa que finalizaba en su Messina natal. Sin embargo, no pudo con un Dumoulin en estado de gracia ni con Nairo Quintana. Eso sí, logró la victoria en Bormio, la etapa reina.
Su siguiente gran reto en 2017 fue la Vuelta a España, donde fue el único ciclista capaz de poner en aprietos a Froome por vestir el Maillot Rojo en Madrid y logró una gran victoria en la etapa de Andorra, con un final espectacular y muy combatido. Además, coronó siempre en el Top-10 en los días importantes e incluso hizo una gran Contrarreloj (3º) por delante de muchos especialistas.
Un ciclista capaz de pasar de líder a gregario y aún así cruzar la meta segundo
Ausente en el Mundial, su calendario se centró en las pruebas italianas de septiembre y octubre que se coronan con el Giro de Lombardía. Corrió el Giro della Toscana, e hizo de escudero de Visconti, cambiando su rol habitual de líder a gregario, en el Giro dell’Emilia. Aun así, cruzó la meta 2º por detrás de su compañero de equipo. La Tre Valli Varesine (Tres Valles Varesinos), a cuatro días de Lombardía, se decidió al sprint entre tres grandes escaladores como el italiano y los franceses Geniez y Pinot.
Pero el gran objetivo era Il Lombardia, la clásica de las hojas muertas, el último Monumento de la temporada. Y en esta ocasión no la dejó escapar. Con un espectacular ataque a 17 km del final, y con un no menos espectacular descenso hacia Como, consiguió su segunda victoria en esta prueba.
Mikel Landa: el relevo español
2017 también ha sido un año algo convulso para Mikel Landa. Inicialmente partía como uno de los ciclistas favoritos para el Giro de Italia, pero no logró cubrir las expectativas de cara a la general por un mal inicio de carrera. Sin embargo, poco a poco fue recuperando la forma y tuvo un papel más que destacado en las etapas de montaña de la última semana.
Como el tercer puesto en el Santuario de Oropa, el 2º en Bormio, donde le ganó Nibali al sprint, o su 2º puesto en St. Ulrich, donde fue Tejay Van Garderen el que le superó en los últimos metros. Un día después, en Piancavallo y tras irse en solitario, logró la victoria. Gracias a esta genial actuación en los Dolomitas, Landa se marchó de Italia habiendo logrado el maillot azul de la montaña.
Polémica, maillot de montaña, cambio de equipo... el 2017 ha sido un año convulso para Mikel Landa
Su actuación en el Tour se vio marcada por la polémica de si ayudó o no a Chris Froome en finales como la rampa del aeródromo de Peyragudes o si en Izoard podía haber recuperado el segundo por el que perdió el podio final frente a Romain Bardet. Sea como sea, durante la ronda gala se especuló con su salida del equipo a final de año y posteriormente se confirmó al firmar por Movistar para 2018 y 2019
El corredor quería ir a un equipo en el que poder ganar el Tour, un equipo que le otorgue el papel de líder, pese a que ya fue el líder de Sky en el Giro, pero llega a un corral en el que ya hay dos gallos: Quintana y Valverde. Está claro que “el Bala”, con 37 años, tiene complicado liderar un equipo para aspirar al triunfo final de París, pero Nairo lo tiene como principal objetivo.
David de la Cruz: En busca de dar un paso adelante junto a Froome.
Precisamente, si tenemos que buscar uno de los relevos de Mikel Landa en Sky podemos encontrarlo en David de la Cruz. La reacción del equipo británico a la marcha de Landa y de Mikel Nieve (uno de los mejores escuderos de Froome en el Tour y en la Vuelta) no se hizo esperar y ficharon al catalán de 28 años.
El salto del equipo Quick-Step a la escuadra británica tiene también el objetivo de disputar con garantías una Gran Vuelta. Está claro que el Tour es coto privado de Chris Froome, que tiene a su alcance hacer historia y situarse con 5 Tours junto a los más grandes, pero Giro y Vuelta, además de otras carreras, están abiertas a que sean otros ciclistas los que tomen las riendas del equipo.
A la sombra de Froome, David de la Cruz puede desarrollar todo su potencial como ciclista
David de la Cruz es un ciclista bastante completo que puede terminar de explotar en una formación tan fuerte como el equipo Sky. Ya el año pasado ganó la etapa del Naranco en la Vuelta a España y logró vestir, aunque sólo fuese por un día, el Maillot rojo de líder. De hecho, fue el único ciclista español que logró llevarse una etapa. En 2017 ha cosechado una victoria parcial en la Vuelta al País Vasco y un espectacular triunfo en la última jornada de la Paris-Nice.
Aunque pueda parecer que ir a la sombra de Chris Froome es dar un paso atrás, también es cierto que en ella puede desarrollar todo su potencial y explotar nuevas vías y nuevos caminos. Además, el contrato seguramente sea muy jugoso y se garantiza un sitio en el pelotón internacional en 2018 y 2019.
Thomas de Gendt: un auténtico ciclista de hierro
Thomas De Gendt: El ciclista más combativo de Tour y Vuelta. Un auténtico "hombre de hierro".
Una de las polémicas que rodeó al Tour de Francia tuvo como protagonista involuntario a Thomas De Gendt. Y es que su participación se saldó con más de 1.000 km en fuga, siendo el corredor, con mucha diferencia, que más veces lo intentó, tanto en grupo como en solitario. Gracias a su valiente forma de correr se granjeó el reconocimiento del público, que le votó como el ciclista más combativo del Tour. Sin embargo, un grupo de jueces prefirió otorgar ese premio a Warren Barguil.
La victoria que le fue esquiva en Francia la logró en España. En la Vuelta siguió fiel a su estilo, corriendo valiente, intentándolo siempre que tuvo un gramo de fuerza y sin escatimar fuerzas. Su recompensa la tuvo en el final de Gijón, una etapa con un puerto de 1ª categoría y 3 de 3ª, que se decidió en un sprint de un grupo de 10 escapados. Con esta victoria también logró apuntarse un triunfo en cada una de las tres grandes, después de haber vencido en el Mont Ventoux en el Tour de 2016 y en el Stelvio en el Giro de 2012.
Pero Thomas de Gendt no es uno de los ciclistas protagonistas del año por sus victorias, sino por su valentía a la hora de correr, por haber estado 1.280 km del Tour en fuga (casi la mitad del recorrido) y haber seguido intentándolo durante la Vuelta. Por ser uno de esos ciclistas que hacen grande este deporte, un corredor muy valiente que no siempre encuentra su recompensa pero que no por ello deja de intentarlo.
Gianni Moscon: ¿El nuevo "niño malo" del ciclismo?
Nuestro último protagonista del año es el “bad boy” del pelotón. Gianni Moscon es un ciclista que atesora una calidad impresionante pero que ha sido cazado con actitudes muy alejadas del juego limpio. En mayo, por ejemplo, su equipo le suspendió durante 6 semanas por los insultos racistas que profirió al ciclista de raza negra del equipo FDJ, Kevin Reza. Estaban disputando el Tour de Romandia y, además de apartarle de la carrera, el Sky decidió sancionarle con 6 semanas.
En la Tirreno-Adriatico, fue protagonista por unas imágenes en las que se veía cómo su rueda delantera se desintegraba durante la contrarreloj por equipos. Y durante el Mundial de Bergen, Moscon fue pillado agarrándose a un coche de su selección para recuperar el tiempo perdido debido a una caída. Gracias a ese agarrón tuvo opciones reales de ganar la prueba, y hubiese supuesto un gran problema a la organización y la UCI.
Moscon tiene una calidad enorme como ciclista y también muy mala cabeza
Durante el la Tre Valli Varesine, el corredor suizo del FDJ Sebastien Reichebach le acusó de golpearle deliberadamente en su bicicleta provocándole una caída que se saldó con una fractura de codo para Reichenbach que le obligó a pasar por el quirófano. De hecho, el suizo denunció al italiano ante la UCI y ante la policía italiana.
Quizá por actitudes como esta, pese a la gran calidad que atesora y al tercer puesto logrado en Il Lombardia, Gianni Moscon no tiene todavía equipo confirmado para 2018. Además de haberse ganado muchas enemistades en el pelotón y el estigma de “chico malo”.
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