Dalí-Gaudí: cicloturismo en el paraíso

Mar y montaña, asfalto o tierra, subidas exigentes, kilómetros de pistas para disfrutar, idílicas carreteras repletas de curvas, temperatura perfecta y el inigualable aroma y paisaje de la Costa Brava, vámonos al paraíso del cicloturismo

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Autor Maillot Iñaki Gavín
Autor de la fotospinatura.com, Iñaki Gavín, rocsindreu.com

Fecha de la noticia 02/06/2017


Conozco a Dani De Quadras, de Spinatura, desde hace tiempo, el año pasado me llamó y me dijo: "llevo tiempo trabajando en algo y ya lo tengo "listo" para servir, te invito a un "paseíto" en bici por la Costa Brava, algo más de 300 kms y casi 5000 mts de desnivel positivo, una auténtica y exigente joya cicloturista llena de rincones espectaculares, ideal para disfrutar y darlo todo con la bici ¿Te apuntas?."  No le hice esperar.

Dalí-Gaudí: cicloturismo en el paraíso

 Junto a Dani he viajado en moto a Libia, Marruecos, Túnez, Mauritania o Rumanía entre otros países…me ha guiado por los fuera pista más "heavys" de los Alpes y como buen amigo también se ha "dejado" engañar en alguna que otra emboscada cañera de bici por el norte.

Spinatura es su último proyecto y cuando me planteó unir la preciosa población de Llançà (Alto Ampurdán) casi en la frontera con Francia y llegar hasta Barcelona en bici, "que prefieres ¿carretera o gravel?", el plan no podía sonar mejor.

Cuando ya lo teníamos todo planeado un par de imprevistos y un fuerte temporal hizo que nos quedáramos sin fechas y con la miel en los labios así que nos vimos obligados a cancelar los planes y a posponer la aventura cicloturista. El año pasó volando, la primaverá llegó y esta fué la experiencia en uno de los paraísos del ciclismo que tenemos en nuestro país: la Costa Brava

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Dalí-Gaudí: cicloturismo en el paraíso
Dalí-Gaudí: cicloturismo en el paraíso

Carretera y Gravel, Gravel y Carretera... Tanto monta, monta tanto

Como solo tenía tres días de bici y quería "saborear" los dos recorridos que Dani había preparado decidí alternar tramos de carretera con tramos de pista y así poder disfrutar de las dos variantes (road y gravel) en uno solo.

Las bicis que utilizamos fueron las nuevas Specialized Roubaix y la Specialized Diverge, por geometría, comodidad, comportamiento y polivalencia resultaron ser perfectas para recorridos de este tipo.

Aparte de ser bicis súper cómodas y polivalentes son dos modelos de Specialized que se ajustan como un guante a este tipo de "aventurillas" tanto la Roubaix como la Diverge las tenemos desde hace tiempo "fichadas" en la agenda de "pendientes" de test para Maillot y MTBpro, así que una primera toma de contacto con ellas me va a venir de lujo para ir recibiendo las primeras sensaciones.

Una aventura cicloturista que no deja nada al azar

Decidimos hacer el recorrido como si fuéramos un grupo más, hicimos las mismas etapas, respetando los recorridos originales y tracks que Dani tiene marcados y utilizamos la misma logística de avituallamientos, alojamientos, etc, etc que Spinatura tiene diseñado y que ofrece a grupos y particulares a través de su web.

Aunque puedes elegir entre hacer el recorrido en 3 ó 4 días al final nos decidimos por el formato de tres días. El recorrido gravel es un poco más exigente que el de ciclismo de carretera pero con un mínimo de forma disfrutarás de lo lindo en cualquiera de ellos.

Isra y Dani, de Spinatura, se encargaron del apoyo en ruta con la furgoneta, de la asistencia técnica cada día, del alojamiento y de los pequeños detalles que marcan la diferencia y que al final son los que consiguen que tan solo te tengas que preocupar de disfrutar…o de sufrir, dependiendo del momento.

La aventura cicloturista Dalí-Gaudí no hubiera sido ni la mitad de divertida sin la compañía de Pati (cuando estés leyendo este número de Maillot estará dándolo todo en la Monegros), de Vir, ciclista y triatleta con mucho futuro y una sonrisa contagiosa y de Dani, un loco del piñón fijo que disfrutó como un niño en su primera experiencia con una bici de marchas, en cuanto le pilló el gusto a eso de subir y bajar piñones nos apretó en todos los repechos que pudo.

Dalí-Gaudí: cicloturismo en el paraíso
Dalí-Gaudí: cicloturismo en el paraíso

El recorrido: la excusa es perfecta para unir dos personajes tan emblemáticos como Dalí y Gaudí a través de la costa Catalana, atravesando las poblaciones en las que vivieron, veranearon o trabajaron es genial. Si además le añades el clima privilegiado de la zona, la interminable red de caminos, pistas y senderos y la calidad de las carreteras te das cuenta que estás ante un auténtico paraíso para disfrutar de la bici.

Vale, la aventura cicloturista Dalí-Gaudí es un regalo para los sentidos, además se supone que estamos de vacaciones y "en teoría" las vacaciones deberían ser para descansar pero, somos ciclistas, a nosotros nos va la marcha. El recorrido es súper disfrutón y muy variado pero no te engañes, tanto en carretera como en gravel, tu estado de forma debe ser buena (algo más en la variante gravel), el recorrido es técnico y exigente, sobre todo en su versión de tres días.

Si tu perfil ciclista es más cañero la opción de tres días es perfecta, si tu idea es más de viaje/experiencia/vacaciones valdrá la pena "gastar" un día más y dejarte llevar por la sensación de pedalear "sin reloj" ni "stravas" a través del precioso recorrido.  

Las etapas de Dalí-Gaudí

El primer día hicimos 101 km con 1100 mt de desnivel. El recorrido empieza en la preciosa localidad de Llançà y termina en Torroella de Montgrí. La primera parte es suave, con el mediterráneo siempre al lado, pronto empezarán las primeras rampas del Parque Natural de Cap de Creus, el punto de la Península Ibérica que antes ve el sol cada día.

Las increíbles vistas de la Costa Brava con sus calas y acantilados nos acompañarán durante gran parte del camino y harán que olvides el calentón que hay que meterse hasta llegar arriba. Desde la parte alta del parque rodaremos por divertidas pistas perfectas para el gravel que nos llevarán hasta el faro de Cadaqués, después de la obligada foto atravesaremos la famosa población donde Dalí solía pasar sus veranos en busca del Cap de Norfeu, que se adentra ni más ni menos que dos kilómetros hacia el mediterráneo formando una estrecha, alargada y curvada península entre la bahía de Jóncols y la cala Montjoi.

Tras de un breve descanso seguiremos pedaleando hasta Roses y desde allí hasta Torroella, en la parte final de la etapa alternaremos caminos, asfalto y pista y cruzaremos los famosos humedales (Aiguamolls de l´Empordá), un espacio interesante a nivel paisajístico y protegido debido a la gran diversidad de aves que habita en esa zona. Día épico de ciclismo por un auténtico paraíso gravel.

Dalí-Gaudí: cicloturismo en el paraíso
Dalí-Gaudí: cicloturismo en el paraíso

Segunda etapa: Torroella de Montgrí-Lloret de Mar, 108 kms y 1700 mts de desnivel.

Etapa dura y peleona con el mar siempre como protagonista. Entre estas dos famosas poblaciones costeras atravesaremos pueblos tan pintorescos y auténticos como Pals, Begur o Tossa de Mar, esta última bien merece una visita.

Aparte de las famosas calas y playas (alguna de ellas figura en el top ten mundial) su perfectamente conservado casco histórico medieval, su castillo y su recinto amurallado del siglo XIII hacen de Tossa una de las poblaciones con más historia y arte de toda la Costa Brava Gerundense. 100% recomendable.

Si estamos haciendo el recorrido gravel el macizo de Cadiretas nos dejará marcados para siempre, sus pistas de tierra suelta y resbaladiza hicieron que tuviéramos que darlo todo para no tener que echar pie a tierra en sus fuertes pendientes. Las bajadas también son técnicas y si te calientas mucho comerás polvo con toda seguridad. Con un poco de precaución disfrutarás al máximo en las zonas de raíces y piedras, etapa súper variada y divertida.

El mítico tramo de carretera que une Tossa de Mar con Sant Feliu de Guixols es casi irreal. Cierra los ojos, imagina la carretera perfecta, curvas y más curvas, vistas al mar, calas paradisíacas, asfalto perfecto y poco tráfico, si eres un ciclista friki como yo seguro que la repites en ambos sentidos…

Sólo un dato: 365 curvas en 21 kms ¡hecha la cuenta! pura diversión. Solo por haber rodado este tramo ya valió la pena el viaje.  

La bonita playa de Santa Cristina, en Lloret de Mar, es el punto final del segundo día, una etapa que recordarás para siempre.

La aventura cicloturista: la excusa para disfrutar del ciclismo y sus paisajes

El tercer día tampoco hay muchos kilómetros de "regalo", el recorrido es exigente, casi 2000 mts de desnivel y 102 kms. La primera parte de la etapa pasado Tordera de Mar nos servirá para ir calentando las castigadas piernas y para hacer la transición del mar a la montaña.  

En el kilómetro 50 paramos a hacer el avituallamiento en una preciosa Ermita del siglo XII situada en Hortsavinya, si aceptas un consejo de amigo: tómatelo de relax hasta este punto ya que poco después nos adentraremos en los preciosos bosques del Parque Natural de Serres del Montnegre i Corredor donde si no has "ahorrado" lo suficiente durante los días anteriores te quedarás literalmente clavado en sus duras y exigentes rampas del 15% de media, una de ellas está adoquinada dándole un toque aún más épico a la preciosa subida.

La última rampa antes de llegar a la Ermita de Arola te dejará "seco" pero las impresionantes vistas del Macizo del Mostseny, con el mítico Turó de L´home a un lado y el mediterráneo al otro lado conseguirán que tus pulsaciones se estabilicen rápidamente. Desde la Ermita nos espera una larga y divertida bajada que nos dejará a los pies de la Comarca del Maresme, hasta Argentona, y desde allí hasta Barcelona.

Dalí-Gaudí: cicloturismo en el paraíso
Dalí-Gaudí: cicloturismo en el paraíso

Siempre me pasa lo mismo, cuando me preguntan ¿mar o montaña? nunca sé qué contestar, la verdad es que prefiero disfrutar de los dos. Después de hacer una travesía cicloturista como esta Dalí-Gaudí te das cuenta que la bici es el mejor instrumento y la excusa perfecta para disfrutar a partes iguales de la costa, los acantilados y playas como de la montaña, sus senderos, paisajes y luces.

La experiencia gravel ha sido brutal, sin duda lo mejor de estos días.

Si buscas nuevas sensaciones, descubrir otros paisajes, nuevos retos, otra manera de viajar y de pedalear, si estas cansado de lo mismo mi consejo es que pruebes, nunca antes hemos tenido bicis tan polivalentes y divertidas capaces de ofrecer sensaciones tan auténticas como hasta ahora.

Desayunar delante del mar y terminar pedaleando por una pista con las últimas luces del día es un lujo a nuestro alcance. Somos afortunados, tenemos un país ideal para este tipo de ciclismo, vivimos en un país gravel, aprovéchalo

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